Para adquirir el proceso de lectoescritura se deben de seguir una serie de etapas:
- Etapa logográfica: en esta etapa los niños identifican las palabras como logos.
- Etapa silábica: en esta etapa se comienza a realizar una asociación entre sonidos y letras. Identificamos dos letras (vocal-consonante) y las asociamos a sonidos formando una sílaba.
- Etapa silábico-alfabética: una o varias sílabas extraídas de la etapa anterior formarían palabras.
- Etapa alfabética: en esta etapa se consolida el proceso anterior desde las sílabas más simples (consonante-vocal) a las sílabas más complejas (consonante-consonante-vocal).
- Etapa ortográfica: en esta etapa la palabra deja de ser reconocida como conjunto de sílabas y pasa a ser identificada por la totalidad de la palabra. De esta manera se desarrolla la ruta visual, almacenando las palabras más frecuentes. Las palabras con una frecuencia menor o palabras nuevas se decodifican según la ruta fonológica, fonema por fonema.
Al reconocer la palabra como unidad mínima de significado, se pasa a reconocer oraciones, y tras éstas la construcción de textos.
Signos de alarma en las dificultades de la lectoescritura
En el momento en el que un niño lleve un desarrollo de aprendizaje de la lectoescritura por debajo de lo esperado, es decir, no siga una adquisición adecuada de las etapas del proceso de la lectura y escritura, entonces se podrá realizar una valoración de la misma. Por ejemplo, en la etapa primitiva o logográfica cuando el niño no haga copia de garabatos, cuando en la etapa presilábica no escriba letras, cuando en la etapa silábica no escriba letras o sílabas que contiene una palabra, cuando en la etapa silábica-alfabética no comience a escribir palabras o en la etapa alfabética no escriba varias palabras para formar una frase.
Causas de las dificultades en la lectoescritura
Las dificultades en lectoescritura pueden ser debidas a diversos factores. Por ejemplo, el niño puede presentar problemas perceptivos que interfieran en la discriminación de letras con formas similares pero diferente orientación. Estas dificultades en los procesos perceptivos también pueden ocasionar fallos en la conversión grafema- fonema. Es decir, escribir letras diferentes porque la no hacen una buena discriminación auditiva de los sonidos del habla.
Por otra parte, las dificultades en lectoescritura pueden derivar de dificultades presentes en el lenguaje oral. En este caso los niños identifican de manera más lenta que representa cada letra. El niño cuando lee la palabra, separa por sílabas y de ahí extraer los sonidos.
Otra de las explicaciones se refiere a que los niños se centran en la decodificación de las palabras que leen. Por ese motivo no prestan atención a la información que proporciona la frase o el texto.
Diferencias entre dificultades en la lectoescritura y dislexia
La dislexia es un trastorno en el aprendizaje de la lectoescritura y difiere de las dificultades en la lectoescritura en las siguientes variables:
- En la dislexia las dificultades persisten en adultos y se deriva de una alteración del neurodesarrollo. Hay diferentes dificultades implicadas como lectura con omisiones, sustituciones, adiciones o inversiones, lectura lenta, dificultades en el seguimiento visual y déficit en la comprensión, dificultades en conciencia fonológica, memoria a corto plazo, velocidad de procesamiento lenta.
- Las dificultades en la lectoescritura no persisten en adultos. Suponen un retraso en el desarrollo y adquisición de los procesos implicados en la lectoescritura.
Cómo se evalúan las dificultades en la lectoescritura
Para evaluar las dificultades en lectoescritura se deben valorar todas las etapas del desarrollo lectoescritor. Algunas de las pruebas que valoran estos procesos son:
- PROESC: es una batería de evaluación que evalúa los diferentes procesos que intervienen en la escritura. La prueba comienza con la escritura de sílabas y continúa de manera progresiva, palabras, frases, hasta textos.
- PROLEC: es un test que evalúa los procesos implicados en la lectura. Evalúa los procesos perceptivos, es decir como discrimina las diferentes letras, procesos léxicos o lectura de palabras y palabras inventadas, procesos sintácticos y semánticos.
- TALE: es un test de análisis de la lectoescritura. Este test integra la lectura de letras, sílabas, palabras y textos. También valora la comprensión lectora. Con respecto a la escritura, el niño tiene que copiar modelos de palabras, un dictado y una escritura espontánea de algún suceso que el niño elija.
El logopeda en las dificultades de la lectoescritura
La lectura y la escritura son dos procesos que son fundamentales para la el pensamiento y la cognición del niño. Por ello, es de suma importancia intervenir cuanto antes en el caso de que el desarrollo de estos procesos esté por debajo de lo esperado. La intervención temprana favorecerá una mejora en el pronóstico de las dificultades en la lectura y en la escritura. Tanto el proceso de la lectura como el proceso de la escritura son aprendidos durante la etapa infantil.
El logopeda es el profesional encargado de rehabilitar estas dificultades en la lectura y en la escritura. En la intervención hay que tener en cuenta:
- Tener en cuenta las dificultades específicas de cada niño y reforzarlos a través de métodos simples de aprendizaje.
- Asociar la lectura y la escritura con su utilizad en un entorno cotidiano.
Os dejamos una actividad genial para poder trabajar con los peques la concordancia de letras mayúscula-minúscula: